Fluffy

FLUFFY fue entregada por sus dueños a la perrera de Córdoba. Llevaba allí un mes y medio y su mirada de miedo y tristeza detrás de los barrotes de su jaula era para llorar.

FLUFFY era supuestamente macho. Así figura en sus datos, pero no lo es, es hembra. También decían que era desconfiada, tampoco lo es. Es una perra cariñosa, lista, muy obediente, juguetona y noble.

Está en los huesos y llegó muerta de hambre. Está mucho más tranquila sabiendo que siempre hay comida a su disposición y que no hay perros llorando, ni gritos. Disfruta jugando con cualquier juguete y le encanta traértelo para que juegues con ella.