Guapa

Me encontré a GUAPA cuando ya tenía el coche lleno de galgos y salía de La Puebla de Cazalla hacia casa. En un principio pensé que era un cadáver de un perro, ya que yacía inmóvil en la cuneta, pero al oír el coche levantó la cabeza y me miró. Se me paró el corazón. No tenía sitio en el coche y no sabía dónde meterla. Paré el coche y al acercarme se alejó, vi que justo donde había estado tumbada habían 3 pequeños cachorros. Tendrían un par de días. Estaban congelados. Se me saltaron las lágrimas. Cogí a los pequeños y me los llevé al coche e inmediatamente empezó a seguirme mamá galga. Así fue como después de unos minutos conseguí meterla en el asiento del copiloto.
Llamé a Estefanía, empleada del albergue de La Puebla de Cazalla, y fue gracias a ella que su madre decidió acogerla, hasta que tuviéramos sitio en Galgo Freedom.
Resultó tener microchip y se llamaba GUAPA. Su galguero ya no la quería y nos la cedió. GUAPA tenía mucha leche y ningún cachorro, así que tuvieron que tratarla para cortarle la leche y ponerle paños fríos para que bajara la inflamación de las mamas.
GUAPA es muy cariñosa, buena y noble. Se lleva bien con niños y otros perros y gatos